Y por fin llegó el día tan esperado, el día que realmente abríamos las puertas de nuestro espacio, el día que, con tantas ganas, habíamos cuidado la preparación para que todas las familias pudieran disfrutarlo; aún en obras, aún con tanto que terminar, pero con mucho ya que se podía imaginar…
“Especialmente necesitamos imaginación en la ciencia. No es toda la matemática, ni toda la lógica, pero es un poco de belleza y poesía”
María Montessori
Los globos blancos y amarillos y los carteles que con tanto mimo se habían preparado, llevaban cual sendero, hasta la c/Segre, 654 donde nos esperaba nuestra linda morada. Las primeras familias fueron muy puntuales y nos descubrieron preparando la merienda y limpiando igual que ratitas presumidas. Y Akupai fue llenándose poco a poco: ya corrieron por aquí los primeros niños y niñas, ya curioseaban por allá papás y mamás, escaleras arriba, escaleras abajo, puertas que se abren, sonrisas que baten como alas de bienvenida. Hacía frío y olía a pintura, pero mientras la luz del atardecer derramaba su encanto a través de las innumerables ventanas que se abren en cada habitación, el trino de los pájaros, los dispersos ramajes y el telón de fondo de nuestra Sierra hicieron el resto…
A las 18 y tras congregarnos todos en la que sería un aula, dimos paso a nuestra presentación: la de las miembros del equipo gestor y, tras una breve introducción, pasamos a que la esperada Marta Arnaldo comenzara su charla
¿Por qué Montessori?. Ella se presentó con su trayectoria de formación y profesional para continuar con una breve historia de María Montessori. Los aspectos pedagógicos intelectuales, emocionales y espirituales descritos con tanta claridad y precisión; la autonomía y la observación como ejes vitales de la práctica Montessoriana, la búsqueda de una sociedad digna, los propósitos de cada lección y sus tiempos, y las presentaciones (con las que alguna nos quedamos con la boca abierta pero que todos escuchamos con silencio y respeto admirables) de lo que puede a dar de sí una silla y de la introducción al Sistema Decimal hicieron que muchos volviéramos a nuestra piel de niños para descubrir cómo la Pedagogía Montessori mira desde y a través del niño haciéndonos comprender y descubrir el mundo de una manera completa y excepcional.
Marta nos demostró que todos podemos escuchar con corazón infantil y nos hechizó con su voz y sus manos en un baile didáctico inigualable. Concluyó el festín instructivo con una de las meditaciones que utiliza en su aula que nos dejó sumidos en una balsa de calma pausada. Sin embargo, Pilar tomó su clara voz para dejarnos “muy claro” todos los aspectos organizativos que configuran la realidad de Akupai a día de hoy: horarios, comidas, cuotas, plazos, licencias… dio poco lugar a dudas pero la última palabra la tuvieron esos papis y mamis que querían disipar cualquiera que rondara por su cabeza.
La charla finalizó y después pasamos en pequeños grupos y parejas, en las que se daban charlas informales, a comentarios, intercambios (había unas cuantas espléndidas Guías Montessori y aspirantes por allí), mientras calentábamos nuestras manos con alguna infusión, y endulzábamos nuestros ánimos con galletitas y deliciosos bizcochos caseros (damos las gracias a las aportaciones altruistas).
El atardecer nos descubrió preñado de rojos mientras se despedía el sol de aquel especial día. Recogimos y descubrimos con regocijo que muchos formularios de “pre-inscripción/prescripción” (enorme y nuestra primera-gran metedura de pata…jiji…) habían encontrado manos y bolsillos en los que alojarse como primer paso de las matrículas que estos días recibiremos.
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